Según las asociaciones convocantes un 61% de los miembros de la carrera judicial (3.234 jueces) y un 39% de los fiscales (973) participaron en la huelga, cifras similares a la huelga del pasado mes de mayo.

   El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) reduce estos datos, a un 46,8% de la carrera judicial (2.559 jueces) y la Fiscalía General del Estado los eleva mínimamente a 40,5% (1.004). 

  En Madrid, pararon 321 de los 801 magistrados (40%) y se suspendieron 55 juicios o vistas y 188 diligencias.

   En Cataluña, hicieron huelga 307 jueces de 700 (43%), que supuso la suspensión de 550 actuaciones, cifra inferior al 62 por ciento de apoyo a la huelga que se registró en el pasado mes de mayo, hace seis meses.

   Por encima del 40% de apoyos entre la judicatura también se situaron, entre otras comunidades autónomas,

     Extremadura (65 de 117, un 55,5%);
     Andalucía (507 de 965, un 52,5%);
     Comunidad Valenciana (294 de 566, con un 51,9%);    
    Canarias (136 de 272, con el 50%);
    Castilla y León (143 de 314, un 45,5%)
    y Galicia (144 de 350, un 41,1%).

    Por debajo del 40% se situó el País Vasco (86 de 239 magistrados, un 35,9 por ciento).

  En el Tribunal Supremo hicieron huelga siete magistrados de 77, aunque una treintena mostró su apoyo a las reivindicaciones, y en la Audiencia Nacional 6 de 87, la mayoría de la Sala de lo Contencioso.

  Los Presidentes de los Tribunales Superiores de Justicia de toda España no se sumaron a la huelga , hacienda saber en un comunicado que se lo impide su “posición institucional”, pero mostraron su solidaridad con las demandas “legítimas” de las asociaciones judiciales y fiscales ante una situación que califican de “insostenible” por las “graves carencias que crónicamente sufre la Administración de Justicia”.